El presidente colombiano Gustavo Petro ha respondido con contundencia a las declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, señalando que los recientes conflictos en las relaciones entre ambos países están siendo alentados por lo que él denomina una “junta del narcotráfico”. En una reciente intervención, Petro destacó que las organizaciones criminales que operan a nivel multinacional están amenazando la soberanía de Colombia y debilitando la lucha contra el narcotráfico.

Petro hizo hincapié en que la crisis actual en las relaciones bilaterales no se debe a la presencia de inmigrantes o pandilleros en Estados Unidos, sino a las poderosas mafias que controlan el tráfico de drogas, armas y otros delitos graves. Según el mandatario, estas organizaciones han tomado control de territorios en Colombia, que ahora están en manos de grupos extranjeros, incluidos albaneses y mexicanos, lo que representa un desafío sin precedentes para la seguridad nacional.

El presidente colombiano también criticó la percepción que tienen algunos sectores en Estados Unidos sobre la lucha contra el narcotráfico, señalando que muchas veces los esfuerzos se enfocan en aquellos grupos que amenazan a Estados Unidos, mientras que otros, que operan sin oposición directa a sus intereses, son ignorados. “Si Estados Unidos no quiere, seguimos con los europeos. No nos vamos a quedar solos”, afirmó Petro, enfatizando la disposición de Colombia para colaborar en la lucha contra el crimen organizado a nivel global.

En su discurso, Petro hizo referencia a la reciente violencia en Colombia y Ecuador, que ha dejado un saldo trágico en vidas humanas, destacando que el problema de la violencia en la región no es ideológico, sino criminal. Aseguró que la lucha contra estas organizaciones debe ser una prioridad, y que está dispuesto a colaborar con cualquier gobierno que busque enfrentar esta amenaza.

La situación en la frontera colombo-venezolana, marcada por el control de las mafias sobre el tráfico de drogas, fue otro de los puntos centrales de su declaración. Petro subrayó que la colaboración con Venezuela es crucial en la lucha contra el narcotráfico, resaltando la importancia de un enfoque regional para abordar este tema.

El mandatario también se refirió a la necesidad de proteger al campesinado y evitar que se conviertan en víctimas de la guerra contra las drogas. “No le vamos a hacer una guerra al campesinado”, insistió, reafirmando su compromiso de buscar soluciones que no afecten a las comunidades más vulnerables.

Por último, Petro concluyó su intervención instando a una reflexión profunda sobre quiénes son realmente los enemigos en esta lucha. “El enemigo hoy no es ideológico, el enemigo hoy es criminal”, afirmó, instando a los Estados Unidos y otros países a reconocer la magnitud del problema y a trabajar juntos en una estrategia integral que aborde las raíces del narcotráfico y la violencia en la región.